La Sub Gerencia de Programas Sociales y Vaso de Leche en coordinación con el CLAS de la Libertad, realizó la charla sobre la importancia de los micronutrientes en la salud.
CONCEPTOS IMPORTANTES
Los nutrientes de la dieta son elementos necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo. Las últimas investigaciones parecen demostrar que la dieta durante la gestación es importante para el control metabólico durante la vida.
Los nutrientes que la madre adquiere con la alimentación y los que tiene en reserva son los que pasan al feto a través de la placenta para asegurar una adecuada nutrición y desarrollo.
Los nutrientes se dividen en macronodrients y micronodrients.
Los macronutrientes (proteínas, lípidos e hidratos de carbono) son los elementos que aportan energía y se requieren en grandes cantidades.
Los micronutrientes (vitaminas, minerales y oligoelementos) son reguladores de procesos y se requieren en bajas cantidades.
En este artículo nos ocuparemos de los micronutrientes y su importancia en la suplementación durante la gestación, especialmente el hierro, el calcio y el yodo.
El hierro
Las necesidades diarias de hierro en la gestación prácticamente se duplican. Esta demanda puede cubrirse por la ingesta y por la utilización de los depósitos.
Es importante destacar que existe un déficit latente de hierro en la población (hasta un 30% de gestantes) agravado por el aumento de necesidades, lo que puede producir anemia en la gestación, y déficit de hierro en el recién nacido.
La conducta frente al déficit de hierro es hacer una dieta rica en hierro, la administración de suplementos farmacológicos por vía oral (con escasos efectos secundarios) y en algunas ocasiones la administración de hemoderivados.
Los objetivos son evitar la anemia y reponer los depósitos. Se propone la administración de hierro por vía oral desde la semana 20 a todas las gestantes hasta el final de la lactancia, y aumentar en casos de mayor riesgo.
El calcio
Las necesidades fetales de calcio aumentan durante la gestación para asegurar la correcta osificación.
El calcio materno tendrá su origen en la ingesta (se recomienda aumentar la ingesta de alimentos ricos como los lácteos) y en los depósitos óseos. Se recomienda aumentar la ingesta de manera significativa durante la gestación y la lactancia.
Algunos estudios demuestran la acción protectora de las cifras de calcio y la prevención de la hipertensión en la gestación.
El yodo
La cantidad necesaria de yodo para toda la vida es sólo de 4 g pero se debe ingerir a diario porque no se puede almacenar.
Durante la etapa fetal y hasta el tercer mes del nacimiento nos encontramos en las etapas críticas del desarrollo cerebral y el déficit de yodo puede alterar la mielinización del sistema nervioso central llevando a retrasos psicomotores y neurológicos.
Las medidas para corregir el déficit de yodo son la utilización de sal yodada y de suplemets vitamínicos.
Los folatos
La suplementación periconcepcional (3 meses antes de la gestación y durante el primer trimestre) de ácido fólico previene la aparición de defectos del tubo neural (espina bífida) sobre todo en población de riesgo. Por eso se recomienda la suplementación a toda la población, aumentando la dosis si es de riesgo.
La dieta variada y completa durante la gestación y la lactancia son fundamentales para asegurar el desarrollo fetal, aunque algunos nutrientes como el hierro, el yodo, el calcio y el ácido fólico es recomendable suplementar los mismos para asegurar cubrir las necesidades suplementarias.