En un operativo inopinado en la calle Marañón, la Subgerencia de Centro de Abastos y Camales realizó una inspección para verificar la salubridad y sanidad en la venta de emolientes, así como asegurar que la comercialización de alimentos se realice conforme a la normativa municipal.
Durante la inspección, se verificaron seis carretas de venta de emolientes, constatando que todas cumplían con los estándares establecidos. Además, se visitó el mercado de Zamácola para supervisar la venta adecuada de alimentos en carretillas, exhortando a los vendedores a mejorar las condiciones de higiene y evitar la exposición de alimentos al aire libre para prevenir la contaminación.
Cabe resaltar que, en caso de incumplimiento de lo dispuesto, se iniciará un Proceso Administrativo Sancionador, lo que conllevará la imposición de una multa y la posible revocación del permiso correspondiente.



